Colaboración con el Colectivo Légolas en el proyecto Atrapalabras, el texto es de Mario Caballero.
Un lujazo
Maye
Mi abuela tenía el pelo blanco,
la cara llena de arrugas y unos ojos verdes que me recordaban a un campo de
cereales en primavera.
En la despensa tenía tarros de
cristal que tapaba con una tela blanca y un hilo, en ellos metía recuerdos para
los días que no se acordaba. Era fácil que al abrirlos aparecieran en el techo
imágenes de niños bañándose en el río, se escucharan ladridos, sonidos de una
orquesta donde su madre tocaba la tuba o palabras de mi abuelo que se fue
primero. Guardaba vientos frescos para los calores de agosto, cantos de
chichara y olores a hierba de su pueblo. Un papelito en el que pedía a los
Reyes Magos ser feliz y llegar a vieja. Uno que nunca abrió donde guardaba
todos sus miedos.
Coleccionaba recuerdos buenos, los malos intentaba olvidarlos todos los
días.
Mario Caballero.